Con todos mis respetos al filósofo clásico, en la anterior entrada decía que Aristóteles estaba equivocado: las personas con diversidad funcional no son menos persona, ni ciudadanos de segunda categoría, deben ser ciudadanos de pleno derecho, son personas valerosas y valiosas para nuestra sociedad. Pues bien, hablando del empoderamiento, de darles poder y voz propia… Seguir lendo 1ª parte: La responsabilidad de decir que mi hijo tiene autismo